
Bernard Charbonneau (1910-1996), geógrafo e historiador de formación, filósofo por vocación, escribió una veintena de libros en los que estudió el impacto de la «Gran Transformación» propiciado por la industrialización de la existencia. Considerado como el precursor de la ecología política en Francia, su profundo amor por la naturaleza y su rechazo de la urbe motorizada hizo que optara por vivir retirado en el campo, lejos de las tertulias parisinas y de las academias, ejerciendo como profesor de geografía e historia en un colegio. Su compromiso en la defensa de la naturaleza lo llevó a fundar y dirigir, junto a su amigo Jacques Ellul, diferentes organizaciones ecologistas, como el Comité de Defensa de la Costa de Aquitania. En Ed. El Salmón ya ha aparecido El Jardín de Babilonia (2016).
La bomba atómica plantea el problema del control humano de la técnica. Que me escuchen aquellos que confunden la aventura del conocimiento con el instinto mecánico. No se trata de someter el conocimiento, sino de controlar sus aplicaciones prácticas. En la medida en que es una aventura solitaria, el conocimiento es libre; pero en la medida en que sus aplicaciones prácticas transforman las condiciones de la vida de los hombres, es una cuestión que debemos juzgar. Porque si no todos los hombres son competentes para juzgar en materia de física, todos son competentes para juzgar la forma en que sus vidas serán trastornadas por la física, y en este caso no es sólo el interés de la ciencia lo que debe tenerse en cuenta, sino todos los intereses humanos. Si no se plantea la cuestión del control de los medios técnicos por parte de todos los individuos, los derechos que la democracia nos otorga pueden llegar a ser irrisorios.
Idioma
Castellà
Any de publicació
2020
Pàgines
196
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